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ISUPOL, Revista de Investigación en Seguridad Ciudadana y Orden Público
Nº 3 diciembre 2021 • pp 67-75 • ISSN 2528-8032
El delito de extorsión en la provincia
del Guayas durante 2020
The crime of extortion in the province of Guayas during 2020
Carlos Enrique Cuenca Salazar
1
Recibido: 16 de septiembre de 2021
Aceptado: 15 de noviembre de 2021
Publicado: 28 de diciembre de 2021
Resumen
La extorsión es un delito que afecta al patrimonio de la víctima y atenta contra la libertad y la integri-
dad física. La provincia del Guayas posee una tasa de 9,73 muertes violentas por cada 100 000 habitan-
tes de acuerdo a los datos de la Unidad Nacional de Investigación Antisecuestros y Extorsión (Unase)
que es la entidad especializada de la Policía Nacional para la investigación de este delito. El objetivo de
este artículo es revisar cuántas denuncias por este delito fueron delegadas por la Fiscalía General del
Estado (FGE) a la Unase. Se busca conocer, también, los tipos de extorsión y las modalidades que uti-
liza el victimario para ejercer coerción económica y psicológica en las víctimas. Se hace uso del para-
digma ontológico-analítico para revisar las delegaciones realizadas por la FGE y del análisis crítico pa-
ra abordar el tipo y la modalidad de extorsión que experimentó la víctima. Se concluye que, este delito
causa perjuicio patrimonial y daño psicológico personal y familiar asociado a la inseguridad y el temor.
Este delito tiene mayor impacto en la provincia del Guayas, de manera especíca, en los cantones de
Guayaquil, El Empalme, Durán, El Triunfo y Milagro.
Palabras clave: delito; extorsión; patrimonio; daño psicológico; Unidad Nacional de Investigación
Antisecuestros y Extorsión.
Abstract
Extortion is a crime that aects the victim’s assets and threatens freedom and physical integrity. e
province of Guayas has a rate of 9.73 violent deaths per 100,000 inhabitants according to data from
the National Anti-Kidnapping and Extortion Investigation Unit (UNASE) which is the specialized
entity of the National Police for the investigation of this crime. e objective of this article is to review
how many denunciations for this crime were delegated by the Attorney General’s Oce (FGE) to the
UNASE. It also seeks to know the types of extortion and the modalities used by the perpetrator to
exert economic and psychological coercion on the victims. e ontological-analytical paradigm is used
to review the delegations made by the FGE and the critical analysis to address the type and modality
of extortion experienced by the victim. It is concluded that this crime causes property damage and
personal and family psychological damage associated with insecurity and fear. is crime has a greater
1 Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad de Cuenca. Abogado por la Universidad de Cuenca. Especialis-
ta Superior en Derecho Penal por la Universidad Andina Simón Bolívar. Magíster en Derecho por el Instituto de Altos Estudios
Nacionales. Teniente de la Policía Nacional del Ecuador. Agente Investigador de la Unidad Nacional de Investigación Antisecues-
tros y Extorsión. ccuenca-82@hotmail.com https://orcid.org/0000-0001-7152-1282.
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impact in the province of Guayas, specically in
the cantons of Guayaquil, El Empalme, Durán,
El Triunfo and Milagro.
Keywords: crime; extortion; patrimony; psycho-
logical damage; National Anti-Kidnapping and
Extortion Investigation Unit
Introducción
La presente investigación estudia las caracterís-
ticas del delito de extorsión y sus diferentes mo-
dalidades en la provincia del Guayas en Ecuador
en 2020. Para ello, se analiza el número de dele-
gaciones scales que ha recibido la Unase para su
investigación y los métodos que han implementa-
do los infractores de la ley para lograr su objetivo
criminal. Se busca conocer en qué cantones de la
provincia del Guayas se presenta con mayor fre-
cuencia las extorsiones, cuál es la modalidad más
utilizada por la delincuencia para intimidar a la
ciudadanía, cuáles son los montos promedios exi-
gidos dependiendo el tipo de extorsión y la canti-
dad de dinero que la Unase ha evitado que las víc-
timas paguen a los extorsionistas.
El alcance de este estudio es conceptual y
empírico. La revisión de la literatura versa sobre
cinco temas: la denición de extorsión, el tipo de
extorsión que clasica la Unase, el modus operandi
del infractor de ley, los montos exigidos en cada
caso y los cantones con mayor índice de esta
problemática.
Los datos empíricos provienen del
Departamento de Análisis de Información de la
Unase del 2020 y buscan identicar los tipos de ex-
torsión, el número de denuncias y las circunstancias
en las que se presenta cada una de ellas, tomando
en cuenta los montos económicos exigidos, de lo
cual han sido víctimas los diferentes ciudadanos de
la provincia del Guayas. Para conocer la modali-
dad o el tipo de extorsión que más repercute sobre
la seguridad ciudadana se plantearon la siguiente
pregunta: ¿Qué tipo de extorsión presenta más
denuncias en la provincia del Guayas?
Así mismo se procedió a denir el concepto
de extorsión y sus tipos como punto de partida
para comprender, posteriormente, la relación
entre la norma y las circunstancias que enfrentan
las víctimas. Se revisa la tipicación de este delito
y los bienes jurídicos que se vulneran. Estos bie-
nes se encuentran tipicados en la Constitución
de la República del Ecuador (CRE) y el Código
Orgánico Integral Penal (COIP).
Metodología
La presente investigación presenta los datos se-
cundarios mediante un enfoque cuantitativo so-
bre la base de los reportes del DAI sede Guayas
que consiste en 330 denuncias durante 2020. De
la revisión de estos datos se obtuvo que el mar-
gen de error por el tipo de fuente y la exposición
de información es del 3 %. Finalmente, para de-
nir los montos exigidos a las víctimas en cada
tipo de extorsión se analizaron se analizaron los
datos en relación con las siguientes variables: ti-
po de extorsión y cantidad de montos exigidos en
cada denuncia.
La metodología aplicada en la presente inves-
tigación parte del paradigma ontológico analítico
(Nino 2001) que consiste en revisar las delega-
ciones scales que han sido enviadas a la Unase
para su investigación. Sobre la base epistémica se
realiza un análisis crítico del tipo y la modalidad
de extorsión sufrida por la víctima.
El Estado mediante la CRE, artículo 66, reco-
noce y garantiza a todas las personas los derechos
de libertad en la cual constan el derecho a la inte-
gridad personal. Este a su vez incluye varios pará-
metros como la integridad física, psíquica, moral
y sexual y una vida libre de violencia en el ámbito
público y privado. El Estado adoptará las medidas
necesarias para prevenir, eliminar y sancionar toda
forma de violencia, en especial, la ejercida contra
las mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas
adultas mayores, personas con discapacidad y,
en general, contra toda persona en situación de
desventaja o vulnerabilidad. Iguales medidas se
tomarán en los casos de violencia, esclavitud y
explotación sexual. Por ende, el Estado tiene la
obligación de sancionar cualquier acción que sea
contraria o que vulnere los derechos reconocidos,
no solo en la CRE, sino también, en los tratados y
pactos internacionales de derechos humanos.
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La extorsión según el Código Orgánico
Integral Penal
El COIP (2014) dene a la extorsión de la si-
guiente manera,
Artículo 185.- Extorsión. - La persona que,
con el propósito de obtener provecho personal
o para un tercero, obligue a otro, con violencia
o intimidación, a realizar u omitir un acto o
negocio jurídico en perjuicio de su patrimonio
o el de un tercero, será sancionada con pena
privativa de libertad de tres a cinco años. La
sanción será de cinco a siete años si se verican
alguna de las siguientes circunstancias: 1. Si la
víctima es una persona menor a dieciocho años,
mayor a sesenta y cinco años, mujer embarazada
o persona con discapacidad, o una persona que
padezca enfermedades que comprometan su vida.
2. Si se ejecuta con la intervención de una persona
con quien la víctima mantenga relación laboral,
comercio u otra similar o con una persona de
conanza o pariente dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de anidad.
3. Si el constreñimiento se ejecuta con amenaza
de muerte, lesión, secuestro o acto del cual
pueda derivarse calamidad, infortunio o peligro
común.
4. Si se comete total o parcialmente desde un
lugar de privación de libertad.
5. Si se comete total o parcialmente desde el
extranjero.
De conformidad a lo mencionado anteriormen-
te se puede colegir que este delito es netamente
patrimonial, esto es, se sanciona cuando la vícti-
ma cancela el dinero exigido, razón por la cual se
agrava la pena cuando se cumple cualquiera de las
cuatro circunstancias prenombradas. No obstan-
te, también afecta a la integridad física, psicológi-
ca y la libertad de la víctima.
Tipos de extorsión y modus operandi
Es pertinente señalar que la persona que realiza la
extorsión, la mayoría de las veces, utiliza el anoni-
mato para intimidar a sus víctimas y lograr su ob-
jetivo. Según la Unase los tipos de extorsión son la
común, sextorsión, bienes, carcelaria y laboral. No
obstante, existen otros tipos de extorsión y las mo-
dalidades empleadas son diversas como, por ejem-
plo, la que se ejecuta por vía telefónica y en la cual
el victimario exige grandes cantidades de dinero
a la víctima a cambio de respetar la seguridad de
su familia o sobre algún bien. Al mismo tiempo,
chantajean e intimidan a la víctima presionándola:
en caso de no cumplir con lo solicitado sus fami-
liares estarían en peligro. También se encuentra la
extorsión por ciberacoso que es realizada median-
te las redes sociales y la sextorsión, que en muchos
casos es efectuada por exparejas, “amigos” o desco-
nocidos mediante la red. A continuación, se expli-
can los cuatro tipos de extorsión.
Extorsión común
Se entiende por extorsión común “la exigencia de
dinero o bienes bajo amenazas e incluye el uso de
la violencia para obligar a una persona a rmar,
suscribir, otorgar, destruir o entregar algún docu-
mento, a contraer una obligación o a condonarla o
a renunciar a algún derecho” (CIEN 2020, 7). Así,
la extorsión común se reere a la acción y efecto
de usurpar, separar y arrebatar con fuerza una po-
sesión o realizar cualquier daño o perjuicio a una
persona. Por ende, el eje principal de este delito
hace referencia al ejercicio de actos violentos per-
judiciales en que donde la voluntad de la perso-
na afectada, que es la víctima, es anulada (Pérez,
et al 2015).
El monto del dinero exigido por el infractor
varía de acuerdo a dos factores: depende, en pri-
mer lugar, del delincuente que comete el delito, es
decir, hay quienes necesitan dinero lo más rápido
posible y jan cantidades bajas. En caso que la víc-
tima pida una rebaja o negociación, el victimario
accederá y disminuirá la cantidad solicitada. El se-
gundo factor está asociado al nivel económico de
la víctima. Si el nivel económico de la víctima es
bajo entonces le solicitarán cantidades inferiores,
si, por el contrario, su nivel es elevado entonces el
monto sube. Los victimarios suelen pedir valores
que llegan a los USD 600 000 y de allí surge una
“negociación” que depende del asesoramiento que
tenga la víctima.
La extorsión común es aquella donde el
victimario se sirve de información supercial de
la víctima para intimidarla y arguyendo que va a
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atentar contra su integridad física, la vida, la li-
bertad. A la víctima se le infunde temor y zozobra
para que pague el monto que se le ha solicitado.
El infractor eleva la amenaza y ejercer presión
psicológica sobre la víctima.
Sextorsión
Para Javier Fernández (2011, 158) la sextorsión es
[…] la acción en la cual se coacciona a una
persona por medio de imágenes o videos de
sí misma desnuda que ha compartido a través
del internet mediante sexting (envió a través
del móvil o computadora de imágenes de
contenido sexual). La víctima es posteriormente
coaccionada para tener relaciones sexuales con
el chantajista, para producir pornografía u otras
acciones.
Asimismo, otros autores denen a la sextorsión
como una forma de explotación sexual en el que
una persona es chantajeada con imágenes o vi-
deos de sí misma, ya sea donde aparezca desnuda
o se encuentre realizando actos sexuales. El victi-
mario coacciona a la víctima para que mantenga
relaciones sexuales con él a cambio de no difundir
el material (Pérez, et al 2015).
El modus operandi tiene dos maneras: 1) la ex-
torsión externa, se caracteriza por enviar solicitudes
de amistad con perles falsos en las diferentes redes
sociales a la víctima. Lo primero que surge es una
“amistad” virtual y luego se incita a la víctima a mos-
trar sus partes íntimas sin percatarse que el supuesto
amigo está grabando aquello. Junto a otra información
recopilada (lugar de trabajo y de domicilio, familiares
de la víctima) comienza la sextorsión bajo la amenaza
de difundir aquel material en las redes sociales de
la pareja, familia y demás contactos; 2) la extorsión
casera, se da cuando la víctima comparte de manera
consciente y voluntaria fotografías íntimas con su
pareja sentimental. Una vez que termina la relación,
la contraparte o por intermedio de otras personas
extorsionan a la víctima y le exigen cierta cantidad de
dinero o que mantenga relaciones sexuales con ellos a
cambio de que el material no sea difundido.
Extorsión de bienes
La extorsión de bienes hace referencia a la acción
de usurpar y arrebatar por la fuerza las posesiones
y bienes a una persona o, a su vez, realizar daño o
perjuicio a la víctima. Se debe ser conscientes del
alto impacto que conlleva este delito pues, a dife-
rencia de cualquier otra forma de robo o estafa, en
la extorsión la victimización se consuma por ac-
ción propia de la víctima ya que esta entrega sus
bienes patrimoniales (Pérez, et al 2015). Por en-
de, toda persona está expuesta a recibir una ex-
torsión en cualquier momento lo que provoca un
gran miedo y preocupación.
Este tipo de extorsión está ligada a varios
factores, por ejemplo, la impunidad, los aspectos
sociales que rodean a la víctima, mayor acceso a
las telecomunicaciones y la falta de credibilidad
y conanza en las instituciones públicas para
denunciar y resolver el delito. Entre la ciudadanía
es común la creencia de que las autoridades no
brindarán la suciente protección y no resolverán
estos casos (CIEN 2020, 7).
Respecto al modus operandi de la extorsión de
bienes, este consiste en dos delitos autónomos,
por ejemplo, primero roban el vehículo y, pos-
teriormente, cometen la extorsión. Las personas
que cometen este tipo de delitos se comunican
con las víctimas luego de que tienen posesión del
bien patrimonial. Surge aquí una negociación:
si la víctima accede estos devuelven el vehículo
a cambio de dinero, caso contrario, venden el
vehículo por piezas.
Extorsión carcelaria
La Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM 2020, 8) señaló que,
[…] los delincuentes crean un simulacro, que
dado su alto contenido realista, es bastante
creíble por la mayoría de las víctimas. Aquí se
utiliza un tono apurado y profesional, en el cual
se informa que algún conocido de la víctima está
detenido o en la cárcel por cualquier motivo y
que se requiere de cierta cantidad de dinero
para liberarlo.
De igual manera, la Fiscalía General del Estado de
Baja California (2019, 5) considera que este tipo
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de extorsión es muy rentable para los victimarios
debido a que la crisis e impacto psicológico que
generan en las víctimas es similar al que se provo-
ca en un secuestro. Si las víctimas no cuentan o no
tienen el apoyo de familiares y amigos para sobre-
llevar este tipo de situación, terminan accediendo a
las pretensiones del delincuente. Por eso mismo se
le denomina extorsión carcelaria porque es come-
tida por infractores que se encuentran detenidos en
los centros de privación de libertad.
En este tipo de casos, es fácil la identicación
del victimario debido a dos razones: 1) por el len-
guaje vulgar utilizado y los sonidos que se escuchan
de fondo durante la llamada; 2) por la ubicación
del teléfono celular utilizado. Sin embargo, hay
extorsiones carcelarias que operan mediante
WhatsApp, Facebook, Instagram o Telegram.
Extorsión laboral
En este tipo de extorsión la conducta ejercida sobre
la víctima genera episodios traumáticos, prolonga-
dos y colectivos: son traumáticos porque provocan
el descontrol psicológico en las víctimas y familia-
res; son prolongados porque se ejecutan durante
un período de tiempo; son colectivos porque, ade-
más de afectar a la víctima, afectan a familiares y
personas de manera indirecta (Fiscalía General del
Estado de Baja California 2019). Entre los efectos
que causa este tipo de extorsión se encuentra el es-
tado temporal de trastorno y desorganización que
surge luego que la persona es extorsionada. Por en-
de, la persona pierde su equilibrio emocional y no
sabe cómo reaccionar en ese instante. Este hecho
inesperado es peligroso ya que la víctima puede su-
frir un colapso nervioso (Pérez, et al 2015).
La extorsión laboral es excepcional ya que
se conoce la identidad del victimario quien
utiliza argumentos “lícitos” para intimidar a la
víctima y dejarla sin empleo, por ejemplo. Con
mayor frecuencia, la extorsión laboral se da en las
empresas o instituciones que quieren prescindir
de los servicios de un trabajador en particular.
Realizar este despido sin justicación aparente
implica el amparo normativo e indemnización del
trabajador. Por tal razón, utilizan la intimidación
y argumentan que la persona ha realizado un
ilícito en la empresa. De esta manera, logran que
la persona renuncie.
Resultados
En 2020, la Unase recibió 330 delegaciones por
este delito en la provincia del Guayas. No obs-
tante, esta cifra pudiera ser mayor a no ser porque
la víctima no denuncian por temor a represalias.
Tabla 1
Número de delegaciones recibidas
Extorciones recibidas
Provincia del Guayas
(del 1 de enero al 31 de diciembre de 2020)
Delito Total
Extorsión 330
Fuente: base de datos de la DAI-Unase-G 2020.
Elaboración: por el autor.
Por otro lado, se puede colegir que la extorsión
común es la que mayoritariamente se comete en
la provincia del Guayas con un total de 267 de-
nuncias que representa el 81 % del total de los ca-
sos. Le sigue la sextorsión con el 11 % y la extor-
sión de bienes y carcelaria con el 4 % de cada una.
Tabla 2
Extorsiones por subtipo de delito
en la provincia del Guayas
Extorciones recibidas
Provincia del Guayas
(del 1 de enero al 31 de diciembre de 2020)
Subtipo de delito Total %
Común 267 81 %
Sextorsión 37 11 %
Bienes 13 4 %
Carcelaria 12 4 %
Laboral 1 0 %
Total 330 100 %
Fuente: base de datos de la DAI-Unase-G 2020.
Elaboración: por el autor.
Desde el punto de vista georreferencial en la pro-
vincia del Guayas, es en Guayaquil donde más se
presentan este tipo de casos con un total de 282
denuncias que representa el 85 %. Le siguen los
cantones Empalme y Durán con el 3 %, respecti-
vamente, y el Triunfo con el 2 %.
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Tabla 3
Extorsiones por cantones
en la provincia del Guayas
Extorciones por cantones
Provincia del Guayas
(del 1 de enero al 31 de diciembre de 2020)
Cantones Total %
Guayaquil 282 85 %
Empalme 10 3 %
Durán 9 3 %
El Triunfo 6 2 %
Daule 5 2 %
Milagro 4 1 %
Balzar 4 1 %
Sanborondón 3 1 %
Salitre 2 1 %
Naranjito 2 1 %
Naranjal 1 0 %
San Jacinto de
Yaguachi
1 0 %
Colimes 1 0 %
Total 330 100 %
Fuente: base de datos de la DAI-Unase-G 2020.
Elaboración: por el autor 2021.
De acuerdo a los meses de mayor incidencia, fue
agosto el de mayores delegaciones con un total
de 59, seguido de julio y septiembre con 45 dele-
gaciones, octubre con 33 y diciembre con 3 dele-
gaciones tal como consta en el cuadro que sigue.
Figura 1
Cometimiento del delito por meses
Extorsiones en la provincia del Guayas
meses de mayor incidencias
(del 1 de enero al 31 de diciembre de 2020)
Enero
Febrero
Marzo
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
29
17
14
8
28
45
59
45
33
22
30
Fuente: base de datos de la DAI-Unase-G 2020.
Elaboración: por el autor.
Los días de la semana que mayor incidencia del
delito tienen son los miércoles y viernes con 92 y
91 denuncias, respectivamente. Le sigue los mar-
tes con 67 delegaciones y el jueves con 40. Por el
contrario, en los sábados y domingos hay reducion
de incidencia con 6 y 8 eventos, respectivamente.
Figura 2
Cometimiento del delito por días de la semana
Extorsiones en la provincia del Guayas
días de mayor incidencias
(del 1 de enero al 31 de diciembre de 2020)
Miércoles Jueves Viernes Martes Domingo Lunes
Sábado
Fuente: base de datos de la DAI-Unase-G 2020.
Elaboración: por el autor.
El rango de edad de las víctimas de mayor inci-
dencia es de 20 a 55 años, se trata de la población
económicamente activa que tienen su propio ca-
pital. Las personas que mas extorsión experimen-
tan son las de 30 a 34 años.
Figura 3
Edad de las víctimas del delito de extorsión
(del 1 de enero al 31 de diciembre de 2020)
6
40
37
60
36 39
36
36
15
8
6 5
2
4
15 a 19 años
20 a 24 años
25 a 29 años
30 a 34 años
35 a 39 años
40 a 44 años
45 a 49 años
50 a 54 años
55 a 59 años
61 a 64 años
65 a 69 años
70 a 74 años
75 a 79 años
80 y más
Fuente: base de datos de la DAI-Unase-G 2020.
Elaboración: por el autor.
La mayoría de las víctimas son de nacionalidad
ecuatoriana, aunque también se encuentran ex-
tranjeros residentes, entre ellos, personas venezo-
lanas, libaneses, italianos, estadounidenses, espa-
ñoles, colombianos y chilenos.
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Figura 4
Nacionalidad de las víctimas
(del 1 de enero al 31 de diciembre de 2020)
Vene zuela
2
1
1
1
1
1
1
322
Libanés
Italiana
Estadounidence
Español
Ecuatoriana
Colombiana
Chilena
Fuente: base de datos de la DAI-Unase-G 2020.
Elaboración: por el autor.
Respecto al género de las víctimas, 227 denuncias
corresponden a hombres con el 69 %, mientras
que, en las mujeres es del 31 % con 103 denuncias.
Figura 5
Sexo de las víctimas
Extorsiones en la provincia del Guayas
sexo de las víctimas
(del 1 de enero al 31 de diciembre de 2020)
Hombre
227
103
Mujer
Fuente: base de datos de la DAI-Unase-G 2020.
Elaboración: por el autor.
En lo que se reere a los montos exigidos, en la
extorsión común se cobran hasta USD 600 000.
Este es el tipo de extorsión que más ha perjudica-
do a los habitantes de la provincia del Guayas se-
guido de la sextorsión, carcelaria y de bienes.
Tabla 4
Extorsiones con mayor monto exigido
Extorsiones
Provincia del Guayas
(del 01 de enero al 31 de diciembre de 2020)
Delito Total
Común $ 600 304,00
Sextorsión $30 379,00
Bienes $ 15 700,00
Carcelaria $22 600,00
Laboral $ -
Total $ 668 983,00
Fuente: base de datos de la DAI-Unase-G 2020.
Elaboración: por el autor.
Al comparar este delito con 2019 se inere que en
el 2020 hubo una disminución del 25 %. En 2019
hubo 412 delegaciones scales mientras que, en
2020 se registraron 330 delegaciones scales.
Tabla 5
Comparación del delito en el año 2019 y 2020
Comparativo de extorsiones
Provincia del Guayas
(del 1 de enero al 31 de diciembre de 2020)
Delito Año
2016
Año
2020
V % % año
2019
% año
2020
Total
Extorsión 412 330 -25 % 56 % 44 % 742
Fuente: base de datos de la DAI-Unase-G 2020.
Elaboración: por el autor.
Discusión
De acuerdo a los datos obtenidos, en 2020 la in-
cidencia del delito de extorsión disminuyó en la
provincia del Guayas en comparación con 2019.
Este hecho obedece, al parecer, a la llegada de la
pandemia del covid-19 que ocasionó una cuaren-
tena sin precedentes y el aislamiento social pre-
ventivo. El mayor número de víctimas se encuen-
tra en la ciudad de Guayaquil mientras que, en el
cantón El Empalme, pese a no tener muchos ha-
bitantes, se presentaron 10 denuncias lo que equi-
vale al 3 %. Esto se debe a que dicho cantón se
ubica junto al cantón de Quevedo que es uno de
los cantones más conictivos del país (base de da-
tos de la DAI-Unase-G 2020).
La extorsión común alcanzó 267 denuncias
en 2020 que equivalen al 81 %. Este tipo de
extorsión la puede cometer cualquier ciudadano
que quiera infringir la ley. Para ello se necesita
un medio de comunicación o red social, que el
victimario se mantenga bajo el anonimato, un
lenguaje que intimide y un espacio o medio para
cobrar el dinero. La pena para este delito es de
3 a 5 años y, si existiera alguna circunstancia
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contemplada en el artículo 185 del COIP la pena
puede ascender a 7 años. En la práctica la ley
permite que el delincuente concilie con la víctima
y se reduzca la pena si el victimario se somete a un
procedimiento abreviado, en todo caso, la víctima
puede suspender o mantener vigente la denuncia.
Para una familia promedio que se sostiene
con USD 400 al mes, pagar el valor de una ex-
torsión resulta insostenible. Este delito no solo
vulnera los bienes patrimoniales de quienes lo
poseen, también se encuentra implícita la estabi-
lidad emocional y física de la víctima y la familia
quienes, independientemente de que puedan o
no, acceder a lo que el victimario solicita, esta si-
tuación no deja de generar angustia e inseguridad
a corto y largo plazo. En este sentido, el derecho
a la libertad y libre movilidad se ven restringidos
ante el temor latente de que el victimario pueda
seguir asechando.
Conclusiones
La extorsión en la provincia del Guayas es un de-
lito que se mantuvo en 2020 pese a que la pan-
demia del covid-19 impuso restricciones socia-
les. Este delito genera un perjuicio a los bienes
y daño psicológico a la víctima que se maniesta
en temor, zozobra e inseguridad, lo cual también
afecta a la familia de la víctima. Existen varios ti-
pos y modos de perpetrar este delito que se ba-
sa, principalmente, en la amenaza e intimidación
de atentar contra la integridad física de la vícti-
ma. De esta manera, los victimarios pueden lo-
grar su objetivo sin considerar las consecuencias
físicas y psicológicas a largo plazo que debe atra-
vesar la víctima.
El delito de extorsión se concentra en 5
cantones de la provincia del Guayas que son
Guayaquil, El Empalme, Durán, El Triunfo y
Milagro y en donde existen bandas delictivas
que también operan mediante el sicariato en
represalia cuando las víctimas no acceden. Más
de la mitad de las víctimas de extorsión son
hombres, esto obedece a la idea socio-cultural de
que un hombre debe negociar con otro hombre,
y no con mujeres. Es por esto que, el victimario
busca quebrar la voluntad de la víctima y que este
“coopere” con los infractores de la ley. Los días de
entresemana son los de mayor recurrencia
Para evitar que este delito siga en incremento
se debe elaborar e implementar políticas públicas
orientadas a instruir mediante programas educa-
tivos a los miembros de la Policía Nacional y a la
ciudadanía con miras a la prevención. Así mismo,
se deben establecer medidas de reparación a
favor de las víctimas de este delito y que el daño
psicológico, especialmente, pueda ser reparado en
programas de rehabilitación.
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