ISUPOL, Revista de Investigación en Seguridad Ciudadana y Orden Público
Nº 3 diciembre 2021 • pp 49-57 • ISSN 2528-8032
Edwin Andrés Medina RuizPerfilación criminal en el reconocimiento
de un femicidio e identificación del autor
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condenas por muertes violentas, entre ellas,
femicidios. El contenido de sus declaraciones e
información brindada es ordenada de acuerdo
con las particularidades y procedimientos que
emplearon en el crimen y se conforma un banco
de características que el investigador experto las
empleará para correlacionarlas con las evidencias
de otros crímenes.
El perl geográco, es elaborado en base a
las características físicas del sitio de los hechos,
intentando relacionarlo con el probable lugar de
donde proviene el agresor. El investigador trata
de reconstruir una representación psicológica del
ambiente del crimen que la relaciona con una
zona de confort en la que habita el posible autor.
Por su parte, el perl deductivo o de agre-
sores desconocidos se elabora en función de los
perles inductivo y geográco y de los elementos
encontrados en la escena del crimen, la violencia
con la que fue cometido el acto y la frialdad o
entusiasmo del accionar, son señales particulares
que delatan al autor. La recolección de las huellas
digitales en la escena es vital para su identicación
y localización.
De este modo, se genera un perl del autor
de los hechos, creando un prototipo especíco de
individuo cuyo objetivo es delimitar, con mayor
precisión, las características del presunto culpable,
descartando a otros individuos y contribuyendo
a que la Policía enfoque la investigación hacia
personas especícas.
Es necesario que el investigador realice un
trabajo minucioso de observación, evaluación
y recopilación de información de la escena del
crimen y de sus alrededores dentro de un rango
prudencial, debe inferir que camino tomó el
autor luego de cometer el crimen, sin descartar el
más mínimo detalle, que pueda delatar el modus
operandi, así como, su perl físico y psicológico
que complemente a medida que avanza la inves-
tigación hasta llegar a la descripción real de la
persona y proceder a su localización.
La adecuada perlación demanda la búsque-
da de detalles mínimos que aporten o descarten
posibilidades de solución, esto hace necesario
el replanteo y confrontación permanente de los
informes técnicos, periciales y de criminología
que conuyan a la identicación de manera
probabilística el perl del posible o posibles au-
tores. Las premisas para la elaboración de una
adecuada perlación y reconocimiento están
determinadas por hechos básicos y técnicos cada
uno de los cuales, después de un análisis detallado,
dará indicios de lo ocurrido.
Por ejemplo, si en la escena del crimen se
encontró rezagos de alcohol, droga o comida, co-
rroborados con el informe del Servicio Nacional
de Medicina Legal, se deduce que la víctima y
el victimario mantuvieron una reunión previa,
consecuentemente, este último era conocido y
contaba con cierta conanza por parte de la víc-
tima. Por otro lado, si la mujer fue halla desnuda,
con presencia de uidos masculinos y sus ropas
aparentemente ordenadas, se presume que aceptó
tener relaciones íntimas con el agresor y que, pre-
sumiblemente, existía un grado de amistad o un
vínculo afectivo. Pero, si se halla atada con signos
de violencia, la investigación da un vuelco pues se
trataría de un desconocido y sádico sexual.
El sitio y la manera en la que se encuentra el
cuerpo ofrece la posibilidad de encasillar al agre-
sor dentro de una tipología especíca. Cada lugar
dará una visión diferente del autor del hecho: si
el cuerpo de la víctima se encuentra dentro de
una casa, habitación, hotel o un auto se le asocia
a un tipo de agresión perpetrada que evidencia el
modus operandi y la posible identidad del autor.
Si el cuerpo se encuentra en el sótano o un lugar
alejado, atada, desnuda y con signos de agresión,
la investigación se inclina al hecho de que la
mujer estuvo cautiva y que el agresor es un sádico.
Las heridas, cortes, mutilación de órganos, he-
matomas y rasguños realizados con objetos como
una daga, cuchillos, navaja, o con instrumentos
grandes como un hacha o machete evidencian un
perl criminal diferente en cada caso. Si el cuerpo
está desmembrado y se detecta el uso de herra-
mientas contundentes y destructivas, se trataría de
una persona altamente violenta. Si, el cuerpo pre-
senta separación de órganos mediante un equipo
de disección, se trataría de una persona que conoce
de prácticas quirúrgicas. Las lesiones causadas con
objetos contundentes, lesiones en partes íntimas y
presencia de uidos masculinos, conlleva a presu-
mir que el femicidio fue cometido por una persona,
sino cercana, al menos conocida por la víctima. Se
sospecharía de un caso de celotipia.