ISUPOL, Revista de Investigación en Seguridad Ciudadana y Orden Público
Nº 3 diciembre 2021 • pp 6-13 • ISSN 2528-8032
Kléver Benjamín Molina LópezCoproducción de las instituciones públicas en la política criminal
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legalmente amparado en la Constitución, sino, en
una realidad concreta, en un atributo que todo ser
humano tiene independientemente de cualquier
requisito o condición. La sociedad y las institu-
ciones públicas deben prestar atención al estudio
del delito y sus circunstancias, especícamente, en
el ámbito de la criminología. Desde esta ciencia
es posible contar con varias respuestas para la
lucha contra el crimen.
Sin embargo, pese a la creación de leyes y
estrategias para el accionar de la Policía lo que se
observa es que cada entidad pública actúa por se-
parado. Ejemplo de esto son los GAD o la Policía
Nacional quienes implementan acciones y estra-
tegias para incrementar la seguridad ciudadana
por separado sin un diálogo interinstitucional.
Por tanto, pese a tener leyes claras estipuladas en
la CRE, la operacionalización de la misma no es
eciente. Se identica así la necesidad de la co-
producción de políticas criminales que involucran
a todas las instituciones gubernamentales.
Para eso, la Policía y las instituciones públicas
deben empezar por desarrollar una mirada más
certera de la práctica criminal, ideando estrategias
capaces no solo de sancionar al criminal, sino, de
tratar la prevención mediante la gestión de los
riesgos desde su identicación y tratamiento.
Cabe señalar que los organismos encargados de
la seguridad pública deben auspiciar e incluir la
modicación de leyes y garantías para combatir el
delito lo cual está directamente vinculado con la
planicación de medidas represivas.
En la implementación de la política criminal
la criminología entra en juego ya que tiene la fun-
ción de estudiar no solo la escena del crimen, sino
también, al criminal, los orígenes del crimen en un
determinado espacio y las razones que orientan la
práctica criminal. Es en este momento cuando los
agentes de la seguridad pública actúan haciendo
uso de las políticas criminales y garantizando la
seguridad ciudadana.
Conclusiones
Esta investigación revela que la política criminal
nace, se materializa y encuentra sometida a las in-
uencias de la sociedad y de las circunstancias. En
Ecuador el incremento de la delincuencia en 2021
ha planteado la necesidad de reformular el enfoque
de la política criminal la cual debe integrar las di-
mensiones, planes y objetivos de todas las institu-
ciones públicas encargadas de la seguridad ciuda-
dana. Para concretar esto, se debe tener en cuenta
otros factores especícos relacionados con la cons-
trucción e implementación de la política ya que de
esto depende la coproducción efectiva con institu-
ciones públicas aliadas que permitan crear guías y
planes alineados con la Policía Nacional.
Se concluye que, la elaboración de leyes y
el incremento de las penas no son sucientes
para reprender al criminal y combatir el delito.
Es necesario que el Estado plantee diversas
medidas administrativas que busquen sancionar
al infractor y garanticen la seguridad ciudadana.
Es aquí donde interviene la coproducción entre
los organismos gubernamentales responsables
quienes con un trabajo articulado pueden sin-
cronizar sus objetivos y metas logrando mejores
resultados. También se concluye que, si Ecuador
no adopta prontamente medidas ecientes de
política criminal en cooperación con diversas
entidades gubernamentales, pasará a formar parte
de los países más violentos.
La pretensión de obtener resultados distintos
a partir de los mismos preceptos de acción con los
que cuentan las políticas tradicionales presentan
una contradicción. Vale la pena preguntarse
cómo mejorar la ecacia. Por tanto, la alternativa
propuesta desafía a los futuros alternativos que,
con base a la coproducción, innovación y moder-
nización de la política criminal, pueden afrontar
de manera eciente esta posible conictividad.
Esto siempre conlleva a horizontes de mejora en
la protección de la sociedad.
Se hace necesario un enfoque de interopera-
bilidad de la política criminal en el país el cual
debe centrarse bajo un plan estratégico de políti-
ca criminal que involucre en sus objetivos, metas,
indicadores, proyectos y procesos al Ministerio
de Gobierno, Policía Nacional y los GAD. En
este contexto, la política criminal en Ecuador
ha estado asociada al enfoque de persecución
penal. No obstante, ha quedado claro que tal
política debe anclarse a la seguridad ciudadana
y, por tanto, es un compromiso de todas las