ISUPOL, Revista de Investigación en Seguridad Ciudadana y Orden Público
Nº 7 noviembre 2023 • pp 71-74 • ISSN 2528-8032
David Joaquín Cevallos GuinglaFortaleciendo la resiliencia nacional mediante el Sistema de Comando de Incidentes:
colaboración interinstitucional y capacitación para la gestión de crisis
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Introducción
En palabras de Nelson Mandela: “La educación
es el arma más poderosa que puedes usar para
cambiar el mundo”. La importancia de aprender,
adaptarse y evolucionar se vuelve crucial cuando
las personas se deben enfrentar a situaciones de
emergencias, incidentes y operativos que deben
resolver de manera inmediata y efectiva por la sa-
lud y el bienestar de la ciudadanía.
Este artículo sostiene, a partir de lo anterior,
que la planicación, colaboración interinstitucional
y la capacitación son elementos clave del SCI que
conllevan a que una persona o institución brinden
una respuesta efectiva en momentos de crisis para
salvaguardar la vida de los demás. Esta respuesta
favorece la resiliencia del país. El SCI ha sido una
herramienta efectiva que ha fortalecido a Ecuador
en momentos de gran tensión y dicultad.
El SCI es una herramienta administrativa
y de gestión integral que proporciona un marco
común para que las agencias, instituciones y
servicios de respuesta, tanto del sector público
como privado, coordinen sus esfuerzos de manera
ecaz. El SCI promueve la colaboración entre
actores y permite que diversas entidades trabajen
de manera armónica y enfocada para garantizar la
seguridad de las personas y los recursos nacionales.
Cursos, principios y funciones del SCI
Los cursos del SCI forman parte del portafo-
lio de la Agencia de los Estados Unidos pa-
ra el Desarrollo Internacional y la Ocina de
Asistencia Humanitaria y de Desastres (Usaid/
BHA) para América Latina y el Caribe (ALC).
Están diseñados para capacitar a profesionales
en situaciones de emergencia y desastres y, es-
tán disponibles en tres niveles: básico, interme-
dio y avanzado. El nivel básico, diseñado para los
miembros del equipo de respuesta a incidentes;
el nivel intermedio, amplía los conocimientos y
está dirigido al personal que asume roles de su-
pervisión en la respuesta a crisis, emergencias y
desastres, y; avanzado, orientado a los tomado-
res de decisión, es decir, prepara a quienes asu-
men el rol de liderazgo durante la coordinación
de actividades programadas o de respuesta frente
a eventos peligrosos.
El SCI se basa en 8 funciones desempeñadas
por el comandante del incidente y equipo de tra-
bajo. Estas funciones (mando, seguridad, enlace,
información pública, operaciones, planicación,
logística y, administración y nanzas) se activan
según la necesidad del incidente y el personal
que se encuentre en la escena, el cual debe estar
capacitado y debidamente entrenado. Los eventos
peligrosos han dejado al descubierto la ecacia
del SCI. Se trata de una herramienta administra-
tiva que se ha convertido en una fortaleza para
aquellas instituciones y organizaciones que la han
incorporado como piedra angular en sus procedi-
mientos de preparación y respuesta.
En un escenario hipotético en el que un
terremoto de alta intensidad (magnitud > 7)
sacude a una región costera, desencadenando una
serie de eventos y situaciones (tsunamis, cortes de
energía, daños generalizados a la infraestructura
y múltiples víctimas), la respuesta de las agen-
cias gubernamentales, no gubernamentales, los
servicios de emergencia, organizaciones locales,
e incluso, internacionales, deberá ser inmediata.
El deber y compromiso humanitario los motiva a
movilizarse de manera vertiginosa para coordinar
una respuesta efectiva con el n de que el impacto
de ese terremoto y de sus eventos sea menor y
minimicen las pérdidas humanas y materiales.
En contextos de emergencia el SCI guía el
camino que debe seguirse. Este sistema, con sus
seis características (estandarización, mando, pla-
nicación y estructura organizacional, instalacio-
nes y recursos, manejo de comunicaciones e infor-
mación y, profesionalismo) y catorce principios,
es un marco esencial que facilita la organización
de recursos y la toma de decisiones basadas en
objetivos estratégicos y tácticos. El SCI no es una
herramienta estática, por el contrario, posee un
enfoque dinámico que se ha implementado con
éxito en toda ALC demostrando su exibilidad y
ecacia en diversas situaciones de crisis.
Una de las piedras angulares del SCI es la
planicación operativa. Mediante ella, los equipos
de respuesta tienen la capacidad de proyectar su
acción hacia una serie de escenarios prospectivos,
permitiéndoles desarrollar un marco estratégico