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ISUPOL, Revista de Investigación en Seguridad Ciudadana y Orden Público
Nº 26 junio 2023 • pp 6-12 • ISSN 2528-8032
Aproximación de la violencia:
índice de incidencia del homicidio intencional
Approximation of violence: incidence rate of intentional homicide
Edwin Rolando Diguay Luisa
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Recibido: 6 de junio de 2023
Aceptado: 5 de agosto de 2023
Publicado: 28 de septiembre de 2023
Resumen
En el marco de la seguridad ciudadana y el análisis criminal, el indicador de la tasa de homicidios in-
tencionales (ITHI) se ha vuelto crucial para evaluar y comparar el nivel de violencia en diferentes paí-
ses, regiones o ciudades. Así mismo, es considerado como una herramienta fundamental para medir
y comprender la incidencia de homicidios en una sociedad. El presente artículo plantea un índice de
incidencia del homicidio intencional (IIHI) mediante el cual se pueda comparar, sin subestimar, ni so-
breestimar los datos propuestos por el ITHI que propone una medición horizontal, una medición ver-
tical que reeje los diferentes niveles de expresión del homicidio en el territorio. Se concluye que, si
bien el ITHI parece irremplazable puesto que permite comparaciones horizontales entre distintos ni-
veles de gobierno y evidenciar series históricas, el IIHI se enfoca más en la relación vertical, permitien-
do cuanticar y medir la incidencia de homicidios intencionales en una población o territorio especí-
co, proporcionando una visión clara y objetiva de la magnitud del problema de la violencia intencional
en una sociedad.
Palabras clave: comparaciones; homicidios; horizontal; índice; normalizar; tasa; violencia; vertical.
Abstract
Within the framework of citizen security and criminal analysis, the Intentional Homicide Rate
Indicator (IHRI) has become crucial to assess and compare the level of violence in dierent countries,
regions, or cities. Likewise, it is considered as a fundamental tool to measure and understand the inci-
dence of homicides in a society. is article proposes an intentional homicide incidence index (IIHI)
by means of which it is possible to compare, without underestimating or overestimating the data pro-
posed by the IHRI, which proposes a horizontal measurement, a vertical measurement that reects the
dierent levels of expression of homicide in the territory. It is concluded that, while the IHRI seems
irreplaceable since it allows horizontal comparisons between dierent levels of government and evi-
dence of historical series, the IIHI focuses more on the vertical relationship, allowing to quantify and
measure the incidence of intentional homicides in a specic population or territory and providing a
clear and objective view of the magnitude of the problem of intentional violence in a society
Keywords: comparisons; homicides; horizontal; index; normalize; rate; violence; vertical.
1 Mayor de la Policía Nacional del Ecuador. Tecnólogo Superior en Seguridad Ciudadana y Orden Público,
e.diguay3082@gmail.com https://orcid.org/0009-0008-2612-1050
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Edwin Rolando Diguay LuisaAproximación de la violencia:
índice de incidencia del homicidio intencional
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Introducción
En la actualidad el homicidio intencional consti-
tuye el indicador más verosímil para medir el gra-
do de violencia de un país. Este artículo plantea la
construcción de un índice que ha sido discutido
en números países, pero escasamente documenta-
da su utilidad (Centro de Análisis Político 2007;
Giraldo et al. 2010). La intención tras la utiliza-
ción del IIHI consiste en exponer una cifra com-
parable, que no incurra en la subestimación de los
datos y pueda ser empleada para ámbitos de la
planicación estratégica gubernamental.
Este artículo comienza debatiendo la in-
uencia de indicadores e índices sobre seguridad
y violencia en distintas instancias de los ciclos de
generación de políticas públicas de la seguridad,
particularmente, en la construcción de agendas y
evaluación de resultados. Posteriormente, se dis-
cuten brevemente algunos índices de seguridad y
violencia aplicables al caso ecuatoriano, especial-
mente, los de mayor connotación. Finalmente,
se propone un IIHI a nivel provincial tomando
por referencia los datos históricos de homicidios
intencionales en el período 2014-2022.
Un índice elevado de homicidios intenciona-
les en un determinado territorio funciona como
una alerta temprana que revela la impronta de
problemas de seguridad y violencia. Al conectar
estos territorios con las altas tasas de homicidios,
las autoridades pueden enfocar sus recursos y
esfuerzos en la prevención del delito y mejorar
la seguridad ciudadana partiendo de que los
programas y las políticas públicas de seguridad
no son instrumentos estáticos. Es importante
construir un indicador alternativo que reeje el
problema de los homicidios desde otro enfoque
sin descuidar lo que otros índices, como el ITHI,
que han avanzado al respecto.
En este sentido los indicadores de violencia
como preceptos teóricos-técnicos se vuelven in-
dispensables al momento de mejorar las políticas
públicas de seguridad propuestas por el Poder
Ejecutivo y carteras de Estado. Existen diversas
perspectivas sobre la seguridad ciudadana con
herramientas metodológicas cuantitativas que
evalúan las políticas públicas, produciendo
indicadores o índices de utilidad, tanto para el
analista, como para el decisor y ejecutor (Durán,
López y Aponte 2009). El ITHI facilita la com-
paración de los datos de homicidios intencionales
entre países, regiones o ciudades. Esto permite
identicar disparidades y patrones que pueden ser
útiles para analizar las causas y factores asociados
con la violencia en diferentes contextos.
El ITHI se compone de dos subíndices:
un índice de conicto armado, con los cuales se
pretenden cubrir las dos dimensiones principales
de la violencia (violencia criminal y violencia
política). El índice de criminalidad, por su parte,
integra a los homicidios no asociados al conicto
como las lesiones y hurtos a personas, mientras
que, las variables del índice de conicto armado se
van a referir a las muertes de civiles en conicto,
heridos y ataques.
Los resultados que arroja el ITHI para
2022 indican que Esmeraldas y Guayas son
las provincias con un nivel alto de inseguridad
humana, mientras que, Chimborazo y Galápagos
presentaron un nivel bajo (Fundación Seguridad
y Democracia 2006). En este artículo se reconoce
que, en la época actual, existe una gran discusión
sobre las dimensiones de la violencia que inclu-
yen algunos tipos que van más allá del uso de la
fuerza física. Los índices mencionados emergen
como una reacción ante la necesidad de ampliar
la concepción de gobernantes y gobernados sobre
la seguridad y la violencia. Sin embargo, es claro
que la cifras y los datos que guían a las políticas de
seguridad, tanto a nivel local como nacional, son
el número de muertes violentas.
Metodología
Tomando en consideración la cantidad total de
homicidios intencionales registrados a nivel na-
cional entre 2014-2022, data registrada en el
Sistema de Registro de Muertes por Causas
Externas de la Policía Nacional, para el cálculo
del IIHI se propone una metodología estadísti-
ca básica que involucra la recopilación de datos
sobre los homicidios ocurridos en una población
especíca durante un período determinado y el
cálculo de la tasa en función de la población en
riesgo.
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Edwin Rolando Diguay LuisaAproximación de la violencia:
índice de incidencia del homicidio intencional
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Lo primero que se realizará, es denir la
población en la cual se quiere calcular la tasa de
homicidios que puede ser la población total de un
país, región o ciudad, e incluso, un grupo especí-
co dentro de una comunidad. Para la propuesta
se toma en consideración la variable “frecuencia”
basada en la cantidad total de homicidios inten-
cionales y la variable “población provincial”.
Índice de incidencia del homicidio
intencional (IIHI)
Ecuador registraba para 2010 una tasa de ho-
micidios intencionales de 17,5 por cada 100
mil habitantes, tasa que se mantuvo en dos dí-
gitos hasta 2013 cuando bajó a 10,9. Según la
Organización Panamericana de la salud (OPS) y
la Organización Mundial de la Salud (OMS) una
tasa de homicidios superior a 10,0 es considera-
da de epidémica (Monreal, Povedano y Martínez
2013). Por ende, Ecuador entre 2010 y 2013 atra-
vesó por una epidemia de violencia, aunque en
2014 se normalizó cuando cayó a 8,2 y en 2016 a
5,8. Esta última tasa se mantuvo en 2017 y 2018,
incrementándose a 6,9 en 2019 y a 7,8 en 2020.
En 2021 la tasa superó los 14,0 puntos y en
2022 se ubicó en 26,6 siendo la más alta en los
últimos 42 años desde 1980. Por ende, el país
atraviesa una epidemia de violencia bastante
alta en la actualidad que parte desde 2021. Los
homicidios se incrementaron de 995 fallecidos en
2018 a 4800 en 2022. En lo que respecta al primer
bimestre de 2023 se registraron 1004 homicidios
intencionales con un incremento del 60 % (377
homicidios) respecto al primer bimestre de 2022.
Gráco 1
Histórico de homicidios intencionales en Ecuador, 1980-2022
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1988
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
506
661
697
760
834
829
973
1018
1044
1141
1085
1238
1353
1494
1320
1577
1675
1510
1862
1852
2080
1986
2056
1772
2317
2415
2360
2303
2475
2181
2627
2336
1925
1719
1314
1058
959
973
995
1191
1361
2494
4800
6,3
8
8,2
8,7
9,3
9
10,3
10,5
10,5
11,2
10,4
11,6
12,4
13,4
11,6
13,6
14,2
12,6
15,3
15
16,3
15,5
17,7
13,3
17,1
17,6
16,9
16,2
17,1
14,8
17,5
15,3
12,4
10,9
8,2
6,5
5,8
5,8
5,8
6,9
7,71
4,05
26,67
Frecuencia Tasa de homicidios intencionales
Fuente: Sistema de Registro de Muertes por Causas Externas de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violen-
tas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (Dinased).
Elaboración: por el autor.
Tomando en cuenta el tipo de violencia en el cual
se produce un homicidio intencional, en Ecuador
hasta 2018 la violencia interpersonal predomina-
ba con un promedio del 47 % de los eventos. La
preponderancia de este tipo de violencia fue susti-
tuida por la violencia criminal que tuvo un incre-
mento sostenido desde 2019 con el 57 % de los
casos, en 2021 con el 62 % y un despunte en 2022
con el 81 %.
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índice de incidencia del homicidio intencional
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En lo que va de 2023, la violencia criminal ha
concentrado el 88 % de los eventos con 882 ho-
micidios, seguida de la violencia interpersonal
con un 22 % con 116 homicidios. Con base a la
presunta motivación registrada, el 40 % de los ho-
micidios (398 casos) se relacionan con el tráco
interno y transnacional de drogas, seguida de la
amenaza con un 39 % (396 casos). El 90 % de
los homicidios se produjeron con armas de fuego.
Como tal, el ITHI tiene hoy en día gran
aceptación en diversos ámbitos. Es común verla
referenciada en noticieros y periódicos, por di-
rigentes y académicos. Sus implicaciones para el
análisis y diseño de políticas públicas son claras.
En primera instancia, es la principal herramienta
para construir una agenda en torno al tema de la
(in)seguridad. Por ejemplo, Nicolas Sambanis, de
la Universidad de Yale, señala la importancia de
utilizar las tasas de muertes en las investigaciones
puesto que permiten “notar” conictos y proble-
mas que en términos de cifras brutas no serían
visibles (Sambanis 2004): 1) la tasa “nivela” esa
forma de subestimación y; 2) es de gran utilidad
para evaluar el impacto y los resultados de las
políticas públicas de seguridad en el ámbito local
y nacional.
Se pueden establecer razonamientos diso-
nantes y reservas en el uso del ITHI. Una primera
objeción se ve expresada en ciudades y países
con altos niveles de desarrollo y bajos niveles de
violencia. Es el caso, por ejemplo, de Inglaterra y
Gales, territorios en los cuales en el último lustro
donde las cifras de crimen, particularmente, la ta-
sa de muertes violentas, han disminuido a niveles
casi inexistentes (e Guardian 2010). Razón por
la cual se ha propuesto volver al número absoluto
tomando en cuenta que la tasa resulta ser un nú-
mero demasiado pequeño y, por tanto, no describe
al fenómeno. Como se ha descrito, la razón más
fuerte para ser aprensivo frente al uso de la tasa
de homicidio es que sobredimensiona los casos
con poblaciones pequeñas y, en ejercicios compa-
rativos, minimiza la importancia de situaciones
problemáticas en ciudades medianas o grandes.
Con la nalidad de evitar esta brecha, es
usual que los investigadores apliquen un criterio
de exclusión intuitivo y limiten el universo a las
grandes ciudades que son las que concentran la
mayor cantidad de población residente. Estos
criterios subjetivos pueden ocasionar distorsiones
y dejar por fuera casos importantes. En este
sentido, el IIHI que se propone a continuación,
intenta corregir esta sobreestimación. Para la
elaboración de programas y políticas nacionales
que actúen sobre problemas locales de seguridad,
la tasa es un criterio técnico deciente o, por lo
Gráco 2
Homicidios intencionales por tipo de violencia en Ecuador, 2017-2023
2017
Violencia criminal
2018 2019 2000 2021 2022 2023
56 %
52 %
44 %
47 %
425
547
471
520
672
516
1548
1196
1550
946
3866
926
882
116
57 %
43 %
56 %
44 %
62 %
38 %
81 %
88 %
12 %
1 %
Violencia interpersonal Violencia sociopolítica Violencia criminal Violencia interpersonal
Fuente: Sistema de Registro de Muertes por Causas Externas de la Dinased.
Elaboración: por el autor.
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índice de incidencia del homicidio intencional
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menos, incompleto. Antes que conocer el número
de muertes por homicidio según la población, al
gobierno le interesaría conocer la incidencia de
la violencia en un territorio determinado sobre la
tasa nacional.
El presente índice debe ser tomado con una
lectura, destinada a contribuir en la comprensión
del “territorio menor” (región, ciudad barrio,
distrito, circuito) a la tasa de homicidios de un
“territorio mayor”.
De emplearse este IIHI, las provincias más gran-
des con mayor número de homicidios serían
“normalizadas” por encima de la incidencia na-
cional, considerando que la población es la expre-
sión de regularización de los eventos criminales.
Así, Esmeraldas (0,12), Los Ríos, Guayas (0,07)
y Santo Domingo de los Tsáchilas, El Oro (0,06)
serían las provincias prioritarias a las cuales se de-
bería orientar las políticas públicas. La diferencia
radica en el orden que expresamente se brinda a
ciertas provincias que históricamente han con-
centrado un porcentaje mayoritario de la tasa de
homicidios. En este sentido, lo que interviene no
solo es su margen nominal de incidencia, expre-
sado en umbral histórico, sino, también, la tasa
que es una expresión que depende de la frecuen-
cia anual o de período de estudio.
Tabla 1
IIHI por distribución anual y provincial
Provincias 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022
Azuay 0,05 0,03 0,03 0,04 0,03 0,01 0,01 0,03 0,01
Bolívar 0,05 0,03 0,03 0,02 0,04 0,02 0,01 0,01 0,01
Cañar 0,08 0,04 0,02 0,02 0,01 0,01 0,01 0,06 0,04
Carchi 0,05 0,05 0,03 0,02 0,03 0,01 0,01 0,01 0,01
Chimborazo 0,03 0,04 0,01 0,01 0,02 0,01 0 0,01 0
Cotopaxi 0,04 0,04 0,03 0,03 0,02 0,03 0,01 0,04 0,01
El Oro 0,12 0,09 0,06 0,06 0,05 0,06 0,03 0,08 0,06
Esmeraldas 0,23 0,14 0,08 0,07 0,09 0,05 0,02 0,1 0,12
Guayas 0,1 0,07 0,05 0,05 0,05 0,05 0,02 0,11 0,07
Imbabura 0,05 0,05 0,02 0,02 0,03 0,03 0,01 0,02 0
Loja 0,04 0,02 0,02 0,02 0,01 0,01 0 0,01 0,01
Los Ríos 0,17 0,09 0,06 0,06 0,07 0,06 0,02 0,09 0,07
Manabí 0,06 0,06 0,04 0,05 0,04 0,04 0,01 0,05 0,05
Morona Santiago 0,04 0,03 0,03 0,02 0,03 0,03 0,01 0,01 0,01
Napo 0,09 0,05 0,02 0,03 0,01 0,01 0 0,02 0,02
Orellana 0,16 0,08 0,04 0,05 0,09 0,03 0,01 0,03 0,02
Pastaza 0,08 0,07 0,01 0,01 0,03 0,04 0 0,03 0,01
Pichincha 0,06 0,04 0,03 0,03 0,03 0,02 0,01 0,02 0,01
Santa Elena 0,03 0,04 0,03 0,02 0,01 0,01 0,01 0,05 0,04
Santo Domingo de los Tsáchilas 0,13 0,06 0,04 0,05 0,06 0,03 0,01 0,06 0,06
Sucumbíos 0,23 0,14 0,09 0,12 0,1 0,07 0,03 0,07 0,05
Tungurahua 0,02 0,01 0,02 0,02 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01
Zamora Chinchipe 0,04 0,03 0,02 0,04 0,04 0,01 0 0,02 0
Fuente: Sistema de Registro de Muertes por Causas Externas de la Dinased.
Elaboración: por el autor.
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En este caso, 6 provincias evidencian un
comportamiento homicida que debe ser del inte-
rés del Estado en la formulación de programas y
políticas públicas. Es más, si en 2024 Galápagos
tuviese 10 eventos más de los que tuvo en 2023,
se posicionaría como una provincia prioritaria
dentro del ranking de incidencias. Se propone que
la atención sería de índole táctica y no requeriría
de una planicación estratégica para tratar un
problema crónico e histórico, como lo demuestra
el índice.
Discusión
En el marco de la seguridad ciudadana y el análi-
sis criminal, el ITHI se ha vuelto crucial para eva-
luar y comparar el nivel de violencia en diferentes
países, regiones o ciudades. Así mismo, es con-
siderado una herramienta fundamental para me-
dir y comprender la incidencia de homicidios en
una sociedad. La mayoría de países ha adoptado
la ITHI como una métrica universal comparati-
va por cada 100 mil habitantes, sin embargo, si se
considera al territorio desde su particularidad es
posible advertir que no todas las ciudades y distri-
tos son iguales y, por tanto, la tasa de homicidios
intencionales puede variar.
Un IIHI en una determinada área puede
actuar como una alerta temprana para problemas
de seguridad y violencia. Al identicar áreas con
tasas más altas, las autoridades pueden enfocar
recursos y esfuerzos en la prevención del delito y
mejora de la seguridad ciudadana. Considerando
que los programas y las políticas públicas de se-
guridad no son instrumentos estáticos, este nuevo
índice formaría parte de esos indicadores. Se
puede resaltar que Esmeraldas, Los Ríos, Guayas,
Santo Domingo de los Tsáchilas y El Oro son
las provincias prioritarias a las cuales se debería
orientar las políticas públicas. La diferencia radica
en el orden que expresamente se le ha dado desde
el ITHI con respecto a ciertas provincias que
históricamente han concentrado un porcentaje
mayoritario de homicidios.
Conclusiones
La propuesta de este artículo consiste en que el
IHII puede ser una herramienta complementa-
ria, útil para el análisis y diseño de políticas de
seguridad sobre un espacio geográco y un his-
tórico de incidencias en Ecuador. El uso de la
frecuencia de homicidios en términos absolutos
debe mantenerse pues es la única cifra que evi-
dencia el grado de violencia como escala com-
parable a nivel mundial y nacional. Por otra par-
te, la tasa de homicidios es irremplazable como
indicador puesto que permite realizar compara-
ciones horizontales entre distintos niveles de go-
bierno, logrando evidenciarse un nivel especíco
del fenómeno con base a series históricas. Con
el IIHI se espera que los distintos niveles de go-
bierno estén más enfocados en la relación ver-
tical, es decir; que se puedan corresponder en-
tre niveles. En particular, se trata de un indicador
que apunta a la cuota que cada unidad adminis-
trativa o territorial le aporta a la tasa de homici-
dios de una unidad superior, llámese provincias,
cantones, distritos, entre otros.
El uso del IHII es esencial para tener una
comprensión cuantitativa y comparativa de la
violencia homicida en Ecuador, a su vez, contri-
buye a la formulación de programas y políticas
públicas más efectivas que buscan mejorar la
seguridad ciudadana. Estos indicadores y su cla-
sicación por unidad geográca son un método
común para determinar la asignación de recursos
y ejecución de programas. El uso del ITHI puede
ser insuciente y distorsionado en algunos casos.
Además, cuando los recursos económicos, insti-
tucionales y políticos son limitados, a menudo,
se persiguen políticas que no son teóricamente
óptimas, pero, que pueden ser “segundas mejores
opciones” (Majone 2006). A menudo, las políticas
para controlar la violencia y los homicidios deben
ir acompañadas de intervenciones especícas.
El IIHI puede ayudar a focalizar y evaluar la
efectividad de cualquier política de delincuencia
y seguridad en el país.
