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ISUPOL, Revista de Investigación en Seguridad Ciudadana y Orden Público
Nº 3 diciembre 2021 • pp 91-97 • ISSN 2528-8032
Proceso de formación, capacitación y especialización
de los servidores policiales y expectativa ciudadana
Process of formation, training and specialization
of police servants and citizen expectation
Viviana Cecilia Suárez Bombón
1
Recibido: 17 de septiembre de 2021
Aceptado: 16 de noviembre de 2021
Publicado: 28 de diciembre de 2021
Resumen
La alta criminalidad y los índices de inseguridad pública en constante ascenso en Ecuador, visualizan
problemas socioeconómicos profundos que afectan la paz ciudadana. Los delitos trascienden no solo
en volumen y recurrencia, sino también, en su tecnicación. Esto genera desafíos en el área investigati-
va y preventiva y exige a los servidores públicos policiales la generación de conocimientos vanguardis-
tas que estén a la par del avance tecnológico y fortalezcan el actuar operativo y cientíco que permitan
atender la demanda de seguridad ciudadana. En este artículo se analiza las etapas de formación y ca-
pacitación continua de la Policía Nacional, el proceso integral del desarrollo de competencias profesio-
nales y las necesidades y exigencias de seguridad ciudadana desde la comunidad. Los datos estadísticos
revelan que el 86.24 % de los servidores policiales son bachilleres, mientras que el 13 % registra títu-
los de tercer nivel técnico, tecnológico, de grado y el 83 % de cuarto nivel. Esta última formación, en la
mayoría de casos, es generada por iniciativa individual y no se encuentra alineada en su totalidad a las
necesidades institucionales de impactar en la seguridad pública.
Palabras clave: capacitación, competencias, educación, servidor policial, seguridad.
Abstract
e high crime and public insecurity rates in Ecuador, which are constantly on the rise, show deep
socioeconomic problems that aect citizen peace. Crimes transcend not only in volume and recurrence,
but also in their technication. is generates challenges in the investigative and preventive area and
demands from police public servants the generation of avant-garde knowledge that keeps pace with
technological progress and strengthens operational and scientic actions to meet the demand for citizen
security. is article analyzes the stages of continuous education and training of the National Police,
the integral process of the development of professional competencies and the needs and demands of
citizen security from the community. Statistical data reveal that 86,24 % of police ocers are high
school graduates, while 13 % have third level technical, technological, undergraduate and 83 % fourth
level degrees. e latter training, in most cases, is generated by individual initiative and is not fully
aligned with the institutional needs to impact public safety.
1 Mayor de la Policía Nacional del Ecuador, coordinadora Subsecretaría de Migración, magíster en Ciencias Penales y Criminalísti-
ca, vivisuarez01@yahoo.es https://orcid.org/0000-0001-8255-547X
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Viviana Cecilia Suárez BombónProceso de formación, capacitación y especialización
de los servidores policiales y expectativa ciudadana
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Keywords: training; competencies; education;
police server; security.
Introducción
Pese a los exitosos proyectos liderados por la
Policía Comunitaria que promueven acercamien-
tos estratégicos con la ciudadanía y promulgan
contactos amigables que permiten la receptividad
de información vital para ejecutar planes zonales
preventivos, aún se advierte un incremento acele-
rado en los indicadores de violencia en Ecuador.
Es importante destacar que el delito evoluciona
con su tecnicación, factor que no deja de lado si-
tuaciones comunes como los robos, hurtos y otras
diversas expresiones de violencia que son parte de
la cotidianidad en la comunidad.
La Policía Nacional precisa de la tecni-
cación y capacitación de los servidores públicos
policiales por medio de procesos formales de
capacitación de corto, mediano y largo plazo que
permita llevar a la institución hacia un plan de
modernización alineado a las nuevas demandas
ciudadanas y, por tanto, hacia un plan de carrera.
Este plan de carrera debe estar acompañado del
desarrollo de conocimientos, habilidades, des-
trezas y competencias socioemocionales blandas,
duras o técnicas, sin dejar de lado los valores y las
actitudes del comportamiento que permitan que
el servidor policial goce de la competencia pro-
fesional con un conocimiento actualizado en el
marco jurídico. Esto ayudaría al trabajo de varios
actores sociales contra la oleada de delitos que
restan calidad de vida a la ciudadanía y limitan
el desarrollo económico y social de las ciudades
y el país.
En este sentido la institución, trabaja ardua-
mente en los ejes preventivo, investigativo y de
inteligencia. De acuerdo a la Dirección Nacional
de Talento Humano tiene un orgánico numérico
de 51 777 colaboradores (consulta realizada el 30
de agosto de 2021) y una estructura diseñada para
870 cargos distribuidos a nivel nacional. En esta
estructura se encuentran funciones sustantivas
y de apoyo en las que se integra 3 direcciones
generales y 27 direcciones nacionales, En estas
últimas se encuentran las áreas de especialización
de la Policía Nacional que cuentan con un amplio
grupo de competencias: humanas, técnicas y de
comportamiento que por la naturaleza de las
misiones que realiza estas direcciones se requiere
de mayor especialización, tecnicación y, por
tanto, de formación especíca en cada rama de la
ciencia de la seguridad.
En este escenario del conocimiento los
cambios son vertiginosos, radicales y profundos
e invitan a sumarse a una nueva era que llevará a
los hombres y las mujeres de la Policía a ser eles.
Los funcionarios policiales son representantes
del orden y la convivencia en el marco normativo
interno y en cumplimiento a lo establecido en los
convenios, pactos y tratados internaciones de los
cuales Ecuador es parte y en el que se promueven
y garantizan el respeto a los derechos humanos.
En este punto la doctrina policial juega un rol
importante como un conjunto de principios y va-
lores que marcan la ética profesional del servidor
público policial y son los pilares que transforma-
rán a la institución como el defensora de la paz,
justicia y el bien común.
La Dirección Nacional de Educación (DNE)
de la Policía Nacional es el ente regulador de los
procesos de formación técnica y humana, respon-
sable de la planicación de los diversos grupos
ocupacionales a nivel nacional. Actualmente
centra su atención en capacitaciones de derechos
humanos que permiten un actuar policial técnico
basado en las normativas internacionales y ga-
rantizan el cumplimiento de la ley y respeto a los
derechos humanos (Organización de Naciones
Unidas 2021). Los Estados parte deben promo-
ver y adoptar medidas positivas compatibles a los
deberes y obligaciones inherentes a los tratados.
Otra de las prioridades en la Policía se en-
cuentra en los procesos de evaluaciones físicas
que promueven una adecuada condición física y
que se constituye en un requisito para el ecaz
cumplimiento de las funciones en los diferentes
cargos que cumple el servidor público policial.
Márquez (2011) maniesta que la actividad física
opera sobre la psiquis del ser humano brindando
un benecio que no es indispensable, sino, parte
integral del proceso de desarrollo cuerpo-mente.
En este sentido, el servidor policial obtiene
benecios adicionales tales como, una saludable
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condición física, relajación mental, sentimientos
de seguridad, conanza, asertividad y autoestima.
Además, se genera autosuciencia e idoneidad
ante el medio físico que son factores que nal-
mente conuyen en la ecacia de los resultados
laborales.
En este artículo se despliegan estrategias
alineadas a la capacitación policial dentro de un
programa de formación y educación continua que
permita el desarrollo de las competencias, habili-
dades y actitudes dirigidas a atender los requeri-
mientos de atención ciudadana desde una mayor
experiencia y efectividad en el cumplimiento de
las funciones vinculadas al orden y la seguridad.
Es importante acotar que el servicio policial tiene
por misión, desde el accionar técnico-operativo,
vigilar el cumplimiento de los derechos humanos
y que se promueva la paz, orden y armonía en
una sociedad. Estos son elementos indispensables
para atender problemas asociados a la seguridad
ciudadana y apaciguar la incertidumbre e inse-
guridad que impiden o dicultan el desarrollo
económico y social.
La Constitución de la República del Ecuador
(CRE 2008) determina en el artículo 163 que
la Policía Nacional es una institución estatal de
carácter civil, armada, técnica, jerarquizada, dis-
ciplinada, profesional y altamente especializada,
cuya misión es atender la seguridad ciudadana y
el orden público, y proteger el libre ejercicio de
los derechos y la seguridad de las personas en el
territorio nacional. Desde el plano internacional
es necesario innovar e incorporar tecnologías en
el servicio policial, considerando la ecacia en la
atención ciudadana y basada en la demanda de
seguridad. Un funcionario policial desprovisto de
conocimientos técnicos y habilidades no dispone
de las herramientas necesarias para hacer frente
a la violencia social, robos, asaltos, violaciones,
maltratos, torturas y muertes, que diariamente se
presentan.
En este sentido, el policía capacitado debe
“ser capaz de resolver conictos por vías no vio-
lentas” (Villalonga 2015, 35). Por tanto, la Policía
debe ser una institución más técnica que trabaje
con funcionarios que apunten a la recolección de
evidencias como material probatorio y que dentro
de sus procesos utilice mecanismos de mediación
y conciliación para promover una cultura de paz
enmarcada en los derechos humanos. Un policía
apto en protocolos técnicos será capaz de mitigar
el riesgo en cada una de sus áreas de acción. Esto
permite que el lema de la institución policial,
servir y proteger, se convierta en una realidad
enfocado en la satisfacción de las demandas
ciudadanas.
En este marco de acción un eciente pro-
ceso de formación y capacitación es aquel que
responde a la adecuada detección de necesidades
organizacionales. Por tanto, es un proceso sisté-
mico y organizado por medio del cual se obtie-
nen conocimientos, aptitudes y habilidades en
función de los objetivos de desarrollo profesional
(Chiavenato 2018) que, en el caso de la Policía
Nacional, se deriva de la necesidad social en ma-
teria de seguridad pública. Para elaborar un plan
eciente de capacitación es preciso identicar las
necesidades ciudadanas y de formación de los
servidores alineadas al cumplimiento de la misión
institucional.
Procesos de formación y capacitación
institucional
La formación y capacitación a los servidores poli-
ciales tiene por objetivo fundamental fortalecer los
conocimientos, habilidades, aptitudes y competen-
cias. Esta es una prioridad institucional tal como
lo estipula el (Reglamento de Carrera Profesional
para las y los servidores policiales, 2020) expedi-
do en el Acuerdo Ministerial No. 0556 del 13 de
noviembre de 2020 expedido por el Ministerio de
Gobierno. En este Reglamento se establece que
los procesos de formación deben estar articula-
dos a un plan de carrera profesional policial que,
es considerado a su vez, como determina el Art.4
[…] una herramienta técnica en el cual la institu-
ción policial a través de la Dirección Nacional de
Administración de Talento Humano administra y
gestiona la formación académica profesional y es-
pecialización por niveles”. En este sentido, el or-
ganismo institucional que tiene la competencia en
educación superior y capacitación de los servido-
res policiales es el Instituto Superior Universitario
Policía Nacional (ISUPOL). Se espera que esta
instancia se convierta a futuro en la Universidad
de Seguridad Ciudadana y Ciencias Policiales.
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Por otra parte, y desde una perspectiva
comparada, los Carabineros de Chile
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mediante
herramientas exploratorias aplicadas en la comu-
nidad lograron la creación de un observatorio del
delito que ofrece datos estadísticos que reejan la
evolución de la inseguridad social. En este obser-
vatorio se procesan datos del contexto social en el
cual ocurren los hechos y se proponen estrategias
de mitigación del delito siendo una de estas la
capacitación como un mecanismo que apunta a
mitigar los índices de inseguridad.
Administrar a un gran número de servidores
públicos policiales a nivel nacional es un gran reto
que enfrenta la Dirección Nacional de Talento
Humano de la Policía Nacional. Esto precisa de
la elaboración de un plan de capacitación integral
que tenga coherencia con la evolución de delito,
las demandas ciudadanas y se articule a los planes
de desarrollo organizacional a lo largo del territo-
rio nacional. La competencia de ejecución de los
procesos de capacitación es liderada por la DNE
de la Policía Nacional quienes deben considerar
que la “capacitación es una inversión generadora
de capital intelectual que provoca evolución en la
organización, incrementos en la productividad y
mejoras en el clima laboral” (Dagorte 2010, p 64).
El diagnóstico de necesidades de capaci-
tación y entrenamiento debe relacionarse con
las actividades sustantivas identicadas en el
mapa de procesos institucional, encaminadas a
las acciones del programa de entrenamiento y
enfocadas a prevenir el alto riesgo que conlleva
la profesión policial. Vale recordar que los funcio-
narios policiales se enfrentan al peligro constante
por el uso de armas de fuego. Por esta razón, los
protocolos de seguridad deben manejarse en ese
sentido y considerar que el objetivo consiste en
salvaguardar los derechos humanos, así como, la
seguridad ciudadana y del servidor público.
Para ello, es necesario realizar el diagnóstico
de necesidades en materia de seguridad ciuda-
dana y, posteriormente, la elaboración de una
reforma y rediseño del modelo educativo de la
Policía que contenga un enfoque constructi-
vista, ecológico y contextual dirigido no solo al
2 Policía chilena con estrategias de modernización continua
que se constituye en un referente latinoamericano para las
instituciones policiales.
desarrollo individual, sino también, al aprendizaje
en comunidad que incluya, además, los perles de
competencia, objetivos, métodos y procedimien-
tos de enseñanza- aprendizaje. La formación,
capacitación y especialización debe articularse
bajo principios axiológicos que logren estructurar
a un nuevo tipo de policía que responda a las
circunstancias y necesidades del país.
La oferta y organización de los programas
académicos de formación, educación continua
y avanzada debe ser una competencia de la
Dirección Nacional de Educación, tal como
lo indica el Reglamento de la Carrera Policial.
Como dato adicional, para 2020 la DNE tuvo
un presupuesto de USD 41 254,99 y hasta julio
de 2021 fue de USD 26 312,26 destinados al
reentrenamiento de servidores policiales. Cabe
mencionar que este presupuesto es el resultado
de la recaudación por concepto de sanciones
pecuniarias. En la tabla que sigue se presenta el
registro del monto recaudado desde 2018 a julio
2021 por concepto de sanciones pecuniarias.
Tabla 1
Montos recaudados por concepto
de sanciones pecuniarias
Año / período Monto recaudado, en dólares
Abril - diciembre de 2018 10 251,53
Enero - diciembre de 2019 42 070,27
Enero - diciembre de 2020 41 254,99
Enero - julio de 2021 25 232,26
Total 118 809,05
Fuente: DNE 2021.
Elaboración: por el autor.
Las cifras de montos recaudados entre 2018-
2021 reejan la existencia de condiciones pre-
supuestarias que darían continuidad y desarro-
llo de los procesos de formación y capacitación.
Existe el deseo intrínseco de las autoridades pa-
ra que los funcionarios se capaciten, además que,
esta actividad es un mecanismo de fortalecimien-
to institucional que consta en el Plan Estratégico
Institucional 2017-2021 mediante el objetivo de
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“Incrementar el desarrollo integral del talento
humano de la institución”.
Por otro lado, y atendiendo al modelo de exce-
lencia emitido por la Subsecretaría de Calidad en la
Gestión, desde 2014 se aplica en Ecuador el sistema
de innovación y aprendizaje que sirve para identi-
car el eslabón faltante en el proceso de capacitación
policial. Los procesos de capacitación vigente no
guardan relación con las demandas de seguridad
ciudadana y un plan organizado y sistematizado
que priorice las necesidades institucionales. Se
discrimina el deseo de superación individual y
personal: el servidor público policial no es insertado
en planes de carrera profesional que fortalezcan su
actuar bajo una planicación prospectiva alineada a
la planicación pública e institucional.
Gráco 1
Estructura del modelo ecuatoriano
de excelencia y calidad
Agentes
facilitadores
1.
Liderazgo
3.
Talento
Humano
2.
Estrategia y
planicación
5.
Procesos
4.
Alianzas
y recursos
7. Resultados
en el talento
humano
6. Resultados
orientados a los
ciudadanos/
clientes
9.
Resultados
clave de
rendimiento
8. Resultados
en
responsabilidad
social
Resultados
Innovación y Aprendizaje
Fuente: Guía CAF – Marco Común de Evaluación.
Elaboración: por el autor.
Metodología
Para el presente estudio se revisaron, de mane-
ra retrospectiva, los datos proporcionados por la
DNE en materia de instrucción y capacitación de
los funcionarios policiales. Se utiliza el método
histórico comparativo y bibliográco para anali-
zar las capacitaciones virtuales y presenciales en
materia de derechos humanos, además de las eva-
luaciones físicas (DNE 2019). Para el desarrollo
de esta investigación se tienen en cuenta los li-
neamientos y política de mejoramiento del siste-
ma educativo de la Policía Nacional.
De acuerdo con los datos del censo policial
realizado en 2021 por la Dirección Nacional de
Administración de Talento Humano (DNATH)
los niveles de instrucción de los funcionarios po-
liciales van desde la básica primaria hasta el cuarto
nivel. Esta revisión se hizo con la colaboración
de personal de analistas de la Dirección Nacional
de Educación en el Departamento de Doctrina.
También se solicitó información a la DNATH
respecto al número de servidores que tiene regis-
trado su título de tercer nivel de estudios con el n
de conocer los aspectos educativos y cultural del
personal policial. Esta información, que fue cruza-
da con los datos arrojados por el censo policial de
2021 (DNATH 2021), es necesaria para promover
acciones que permitan mejorar las competencias,
habilidades y destrezas del talento humano en el
cumplimiento de su misión profesional.
Resultados
De acuerdo a los datos recopilados, un total de
43 931 servidores policiales se han capacitado
en derechos humanos y 10 046 lo han hecho en
servicios policiales: cerca de 55 189 funcionarios
han realizado evaluaciones físicas. El censo poli-
cial reeja los niveles académicos de los servido-
res policiales de la siguiente manera:
Tabla 2
Niveles académicos de los funcionarios
policiales, 2018-2021
Nivel
Directivo
%
Técnico
operativo
%
Total
Bachiller 2 369 5,30 % 42 339 94,70 % 44 708
Tercer nivel
técnico
639 21,97 % 2 269 78,02 % 2 908
Tercer nivel 1 703 46,61 % 1 950 53,38 % 3 653
Cuarto nivel 433 75,83 % 138 24,16 % 571
Total 5 144 46 696 51 840
Fuente: DNATH 2021.
Elaboración: por el autor.
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De la información de la tabla 2, se deduce que a
nivel directivo existe mayor formación académica
de cuarto nivel, mientras que a nivel técnico ope-
rativo la tendencia es en la formación de tercer
nivel técnico y tercer nivel de grado.
Ilustración 1
Niveles académicos de los funcionarios policiales
Bachiller
Cuarto nivel
Tercer nivel
Tercer nivel
técnico
2369 Directivos
42 339 Operativos
433 Directivos
138 T. Operativos
86 %
6 %
639 Directivos
2269 T. Operativos
1 %
0 % 20 % 40 % 60 % 80 %
1703 Directivos
1950 T. Operativos
7 %
Fuente: DNATH 2021.
Elaboración: por el autor.
De la ilustración 1, se observa que el 86,24 % de
los servidores policiales son bachilleres, el 5,60 %
cuenta con título de nivel técnico, el 7,04 % tercer
nivel de grado y el 0,83 % de cuarto nivel.
Discusión
La profesionalización de la Policía Nacional va
en incremento ya que cerca de 3653 servidores
policiales cursaron estudios de tercer nivel en di-
ferentes disciplinas de las ciencias policiales, ad-
ministrativas y técnicas. Esto representa una po-
sibilidad para dar continuidad en los estudios de
cuarto nivel que, en la mayoría de casos, son -
nanciados con recursos propios de cada servidor
policial. Este dato es corroborado por el número
de contratos de estudios registrados en la DNE.
Sin embargo, estas acciones de motivación, desa-
rrollo y tecnicación profesional, en muchas oca-
siones no guardan relación directa con los intere-
ses institucionales y están desarticuladas del plan
de capacitación que se encuentra basado en la de-
tección de necesidades institucionales y orienta-
da a fortalecer la misión institucional. Por tanto,
debe revisarse la perspectiva del talento humano
dentro del plan de modernización institucional.
Es indispensable la generación de un plan de
capacitación y especialización basado en la detec-
ción de necesidades de capacitación institucional
y de demanda ciudadana en materia de seguridad
pública. Este plan se debe articular a los planes de
desarrollo institucional, ofrecer lineamientos a las
direcciones generales y nacionales, identicar las
prioridades de capacitación técnica y destinar las
plazas de capacitación con procesos de selección
de candidatos que gocen de perles ocupaciona-
les y experticia en el campo con el n de que la
capacitación recibida se optimice y sea replicada
dentro de la institución. Esto es posible con un
modelo de gestión de conocimiento y con el
acompañamiento de habilidades, experticia y ad-
quisición técnica para el funcionario. Esto amplía
su especialización en un mismo grupo ocupacional
e impulsa el proceso de enseñanza-aprendizaje.
De la Policía Nacional depende que el Estado
logre concretar los objetivos nacionales en lo
relacionado con la seguridad nacional. Por otro
lado, uno de los pilares para el desarrollo es la
educación, factor decisorio en el desarrollo de un
país porque brinda las herramientas en materia
de innovación, competitividad, calidad y rendi-
miento que conllevan a la prestación de servicios
policiales.
Atender las demandas ciudadanas con e-
ciencia, calidad en el servicio, respeto del margen
jurídico y los derechos humanos es urgente
y prioritario para lograr frenar la escalada de
delitos tecnicados. Se debe generar estrategias
de trabajo articulado entre la Dirección Nacional
de la Policía Judicial, que establece la necesidad
en ocurrencia y tipología del delito; la DNATH,
que debe articular el Plan Nacional de Desarrollo;
el Plan Estratégico institucional y los planes de
acción institucional a n de preparar al talento
humano para los nuevos retos y escenarios. El
presupuesto designado, con estrategias de capa-
citación continua, debe ser ejecutado en conjunto
con la DNE de la Policía Nacional.
Es importante que los servidores policiales
reconozcan, tanto a nivel personal como profesio-
nal, el verdadero sentido de la capacitación la cual
conlleva al aprendizaje y crecimiento continuo,
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pero también, a su estabilidad económica. Esto,
que aporta al cumplimiento de la misión y visión
instituciona, repercute en el servicio que se le
brinda a la ciudadanía.
Conclusiones
El deseo intrínseco de los funcionarios policiales
de superación y tecnicación de sus conocimien-
tos se encuentra latente, tanto así que, actualmen-
te según la DNATH existen 3653 registros de
servidores policiales que cuentan con estudios de
tercer nivel en diferentes ramas de las ciencias po-
liciales como en ramas administrativas, técnicas y
de la salud. Además, se registran 571 funcionarios
con títulos de cuarto nivel. No obstante, los pro-
cesos de formación educativa no se alinean en su
totalidad a las necesidades institucionales y ba-
jo los estudios de la seguridad pública. No se lo-
gra que los planes de formación y capacitación,
que son personales, se orienten a los escenarios
y nuevas maneras de cometer los delitos. En este
sentido, se pierde la oportunidad de encaminar la
educación e instrucción hacia aspectos de la segu-
ridad ciudadana o tecnologías.
Se precisa la articulación de las tendencias
y demandas en materia de seguridad ciudadana,
frente al levantamiento y detección de necesida-
des de capacitación y alineado al plan de carrera
elaborado por la DNATH y la DNE, se provea
de un plan de formación, capacitación y especia-
lización que apunte al desarrollo integral y profe-
sional del policía. Este conocimiento y experticia,
que estaría acorde a las necesidades, contexto y
nuevas tendencias, se complementaría con los
planes, proyectos de desarrollo y tecnicación de
los procesos en la seguridad humana.
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